Si esto es una final, que baje Dios y lo vea

Que ganas tenía de que llegará este día, la final de la Champions. Una inmejorable ocasión para quedar con unos grandes amigos y disfrutar de este apasionante partido. Todos reunidos en torno al televisor con unas birras fresquitas. Y hasta aquí he disfrutado porque a lo largo del inaguantable partido sólo he hecho que rajar y criticar el fútbol que se está paseando hoy en día por los terrenos de juego. (Cuánto te echo de menos Zizou!!!) Un fútbol simplón, insulso, entristecido y prolijo ha robado una cita futbolística de tanto interés como es la final.

Ni el Liverpool ni el Milán han estado a la altura. Del Liverpool poco puedo decir, tan sólo que con el gol de cabeza de los ingleses se volvió a recordar la gran remontada de hace dos años. Todos hemos vuelto a empujar. Y del Milán vendría a destacar el célebre dicho: La venganza es un plato que se sirve frío. Este es el adjetivo específico para este partido: Frío. No sé si también haría frío fuera del Estadio Olímpico de Atenas, pero de dentro poca intensidad y calor he recibido. En tiempos de cólera, Dios nos asista como diría un gran amigo mío.

Lo que he visto esta noche no es digno de una final de Champions! Los dioses griegos habían preparado una pócima a la rata goleadora, el Mesías Pipo Inzahgi. Este y un poco Kaka (pase que ha dado era medio gol) se han salvado, los demás casi mejor no hubieran ido. Cuanto tienen que aprender estos dos del Sevilla y el Español. Otró día quedamos para ver el Nástic que aunque esté en segunda juega mucho mejor y por lo menos nos deleitará. Vergonzoso lo esta noche, me siento indignado y vendido al fútbol mezquino y ruin.